1 Lubina salvaje de 2 Kg. aprox.
PREPARACIÓN
Precalentaremos el horno a 180º .
INGREDIENTES 6P. 1/2 Kg. de Chipirones frescos 1Cebolla grande 1 Tomate 1 diente de Ajo 700 gr. de Arroz Tinta de Calamar Pimentón dulce de la Vera Sal Aceite de Oliva virgen extra PREPARACIÓN *Es preferible utilizar la tinta natural que poseen los chipirones. Si careciesen de ella, o no sabemos sacar la tinta, podemos comprar en el supermercado bolsitas de tinta, en este caso con dos bolsitas tendríamos suficiente. En primer lugar limpiaremos bien los chipirones, separando sus bolsitas de tinta y guardándolas en un recipiente para utilizar después. Una vez tengamos los chipirones limpios los cortaremos en rodajas, dejando las patitas enteras. Reservaremos todo para el sofrito. Rallamos el tomate, cortamos la cebolla en media juliana, pelamos y picamos el ajo. Dispondremos una paella en el fuego, añadiremos un chorrito de aceite, más o menos una cucharada. Cundo el aceite esté caliente, pondremos a sofreír los chipirones. (Importante : cuando el chipirón empiece a soltar agua, retiraremos y conservaremos todo de la paella, y lo reservaremos hasta el final, así evitaremos que los chipirones se sequen y se queden correosos, y el agua nos aportará todo el sabor). En la paella, volveremos a poner aceite de oliva virgen, (esta vez pondremos dos cucharadas), y cuando esté caliente, pondremos la cebolla a sofreír. Cundo esté doradita, añadiremos el ajo picado. Moveremos durante un par de minutos y añadiremos el tomate rallado. Dejaremos que reduzca durante cinco min. a fuego rápido, en este momento echaremos una cucharadita de pimentón, moviendo muy rápidamente todo para evitar que se queme el pimentón. Añadiremos el arroz y moveremos hasta que empiece a transparentar. En este momento añadiremos la tinta, el agua que habían soltado los chipirones, filtrándola para reservar aún los chipirones. Moveremos todo y añadiremos el agua (doble de agua que de arroz en volumen). Mezclarlo todo para que se disuelva bien la tinta y cuando ésta esté disuelta, añadiremos la sal, procurando que el caldo quede un poquito más salado de nuestro gusto, así conseguiremos que el arroz nos quede en nuestro punto de sal. Dejaremos cocer a fuego rápido durante 10 min. Bajaremos el fuego y dispondremos en la paella los chipirones, dejándolo cocer todo junto 8 min. más. Dejar reposar el arroz antes de servirlo 5 min. *Este plato se puede acompañar con un rico alioli. |
INGREDIENTES 6 P.
1 kg. de Pan de pueblo (el pan tiene que ser de tres días antes)
6 Chorizos frescos
6 Morcillas de cebolla frescas
6 Lonchas de panceta ibérica
4 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen
Pimentón rojo de la Vera
Sal gorda
PREPARACIÓN
En primer lugar, tendremos que ir mojando el pan a trozos, escurrir estos con las manos, y soltarlo (desmigarlo) también con las manos poco a poco hasta que queden trozos de pan del tamaño de un terrón de azúcar más o menos. Reservaremos el pan una vez desmigado y húmedo en un bol tapado con un paño de cocina.
En una sartén bien grande y profunda, pondremos tres cucharadas soperas de aceite de oliva, y cuando esté caliente pondremos a freír por separado: 1º las morcillas, las reservamos; 2º la panceta, la reservamos; 3º los chorizos que también los reservaremos junto a todo lo demás hasta el final.
Pelaremos los ajos, y los cortaremos en trozos medianos. En la sartén en la que hemos frito la carne, pondremos los ajos a sofreír aprovechando la grasa que han soltado el embutido y la panceta, y que tenemos caliente en la sartén, cuando los ajos empiecen a dorarse echaremos el pimentón dulce de la Vera, el pan que habíamos reservado en un bol y la sal. En este momento, tendremos que empezar a menear el pan sin parar con una espumadera, pues esta es la manera de que las migas queden sueltas. Cuando el pan empiece a estar dorado y haya reducido su tamaño una cuarta parte, trocearemos el embutido y la panceta, lo mezclaremos todo con las migas y moveremos todo durante diez minutos más. En estos momentos, las migas están listas para comer, y una manera clásica para hacerlo es "cucharada y paso atrás", de esta forma se comían las migas en el campo; la gente se ponía alrededor de la sartén de migas, y para que ninguno comiese más que los demás, cada uno cogía su cucharada y esperaba turno hasta que diese la vuelta y le volviese a tocar.
*Os sugiero que a la hora de servir este plato le añadáis uvas u olivas partidas.